ESTA PELÍCULA ESTUVO A PUNTO DE NO EXISTIR. DURANTE SU DESARROLLO, HEMOS RECIBIDO AMENAZAS DIRECTAS CON EL OBJETIVO DE DETENER LA PRODUCCIÓN. PARA PROTEGER AL EQUIPO, SE CAMBIARON NOMBRES, LUGARES Y FICCIONARON ALGUNOS HECHOS.
Tras al menos 10 años gestando la idea e incluso sorteando amenazas contra la realización de esta película, este 8 de diciembre damos inicio al rodaje de “Que se acabe todo”, un thriller financiero inspirado en uno de los crímenes más emblemáticos del retail en Chile.
Esta película cuenta la historia de María Angélica (Paulina García), empleada de multitiendas El Solar, quien descubre accidentalmente que algunos trabajadores de la empresa estafan a sus propios clientes. Cuando intenta denunciar el hecho frente a las gerencias, no solo descubre que es parte de un plan destinado a realizar una capitalización fraudulenta, sino que acepta participar en el crimen, con la intención de hacerlo aún más eficiente.
Con la dirección de Moisés Sepúlveda y un elenco encabezado por Paulina García, Pancho Melo y Benjamín Vicuña, la película explora el momento en que una trabajadora común se ve enfrentada a decisiones que nunca imaginó tener que tomar.
El guion fue desarrollado durante años de investigación y conversaciones con personas cercanas al caso real, construyendo una historia que busca entretener mientras plantea preguntas incómodas sobre los límites de la lealtad, la ambición y la responsabilidad personal en contextos corporativos.
¿Por qué hacer esta película?
Esta historia está inspirada en el mayor crimen financiero registrado en Chile. Pese a las amenazas y dificultades propias de hacer cine, insistimos en esta película porque nos interesa abrir conversaciones desde los mecanismos internos que decantan en los numerosos escándalos de colusión, corrupción y estafas que hemos conocido en el último tiempo.
No solo nos preguntamos por lo que pasó, sino cómo se toman decisiones que afectan la vida de millones: las jerarquías que habilitan, los silencios que consienten, el carisma que persuade. Elegimos un punto de vista incómodo: narrar desde la gerencia, pero sin caricaturas, sino un retrato que nos permita preguntarnos, con honestidad, qué haríamos en ese lugar.
Insistimos con Que Se Acabe Todo porque el tema sigue aquí, latiendo en lo cotidiano: en cómo justificamos lo injustificable, en la conveniencia que desplaza la responsabilidad, en la tentación de resolver puertas adentro, o como decimos en Chile: la ropa sucia se lava en casa. Creemos que el cine puede sostener esa tensión, manteniéndonos fieles a nuestra consigna: hacer cine para entretener, emocionar y reflexionar; en ese orden.
Esta película nace de años de investigación, conversaciones y escucha. Pero la información no basta: necesitamos personajes vivos, con lealtades, miedos y ambiciones en choque. Ahí está el corazón de nuestro trabajo: construir una experiencia que nos obligue a mirar sin coartadas y a reconocernos en zonas grises. Hacemos esta película para abrir una conversación necesaria. Insistimos porque creemos que vale la pena filmar estas preguntas ahora.